La artillería naval es el conjunto de armas de guerra de un buque pensadas para disparar a largas distancias empleando una carga explosiva impulsora.

Horizonte 2035:
«Horizonte 2035» es una iniciativa estratégica de las Fuerzas Armadas Españolas que forma parte de una visión a largo plazo para adaptar las capacidades militares del país a los desafíos del futuro. No es un programa único, sino una línea de pensamiento, planificación y transformación estructurada hacia el año 2035. Aunque no toda la información es pública o está unificada bajo un solo documento, a grandes rasgos se puede resumir así:
¿Qué es «Horizonte 2035»?
Es una visión de transformación de las Fuerzas Armadas españolas que busca adaptar la organización, doctrina, equipamiento y capacidades operativas al escenario geoestratégico y tecnológico previsto para 2035. Esta visión se alinea con documentos como:
Concepto de Empleo de las Fuerzas Armada.
Directiva de Defensa Nacional.
Plan de Transición Digital de la Defensa.
Brújula Estratégica de la UE.
Objetivos principales:
El objetivo principal es poder influir positivamente en la preparación de cara al futuro, asesorando eficazmente en la toma de decisiones sobre el diseño de unas FAS contribuyentes a la arquitectura de Seguridad Nacional.
Transformación tecnológica: incorporación de capacidades como:
Sistemas no tripulados (UAVs, UGVs, USVs, etc.)
Inteligencia Artificial para mando y control, sensores y mantenimiento.
Guerra electrónica y ciberdefensa.
Espacio como nuevo dominio operativo.
Nube soberana para C4ISR y logística.
Armas dirigidas por energía (en estudio).
Modernización de capacidades:
Se busca actualizar y modernizar los equipos y sistemas de armamento.
Adaptación a nuevas amenazas:
El plan reconoce el surgimiento de amenazas no convencionales, como el ciberterrorismo, la guerra híbrida y los conflictos asimétricos, y propone desarrollar capacidades para enfrentar estos desafíos.
Mayor interoperabilidad: Con socios de la OTAN y la UE.:
Adaptación doctrinal: Nuevas formas de operar, con foco en guerra multidominio (terrestre, Naval, aéreo, ciberespacio y espacio).
Fuerzas más ágiles y modulares: Más enfocadas en operaciones específicas, con capacidad de proyección rápida y sostenida.
Se tiene la necesidad de un uso eficiente de los recursos, buscando una mayor sostenibilidad en la gestión del personal y los materiales.
Sostenibilidad y eficiencia energética: Incorporar criterios medioambientales y reducir la dependencia energética.
Implementación y Evaluación:
El plan contempla un enfoque progresivo, con evaluaciones periódicas para ajustar y modificar las estrategias según las necesidades y el contexto internacional. Se espera que para el año 2035, las Fuerzas Armadas Españolas estén mejor preparadas para afrontar los desafíos del futuro, manteniendo la paz y la seguridad tanto en el ámbito nacional como internacional.
Este enfoque integral y adaptativo busca asegurar que España cuente con unas Fuerzas Armadas modernas y efectivas que respondan a las exigencias del entorno de seguridad actual y futuro.
Horizonte 2035″ incluye varios aspectos adicionales que son clave para entender su alcance y objetivos:
Contexto Geopolítico:
Análisis de Amenazas:
El documento considera el entorno de seguridad global, incluyendo la competencia entre potencias, el terrorismo, el cambio climático y la inestabilidad regional. Se reconoce que estos factores influyen en la seguridad nacional y en la forma en que las Fuerzas Armadas deben prepararse.
Innovación y Tecnología:
Inversión en I+D:
Se plantea la necesidad de invertir en investigación y desarrollo para fomentar la innovación tecnológica en el ámbito militar, incluyendo colaboraciones con la industria y universidades.
Digitalización:
Se busca promover la digitalización de las Fuerzas Armadas, lo que incluye la creación de redes de información más seguras y eficientes.
Recursos Humanos:
Atracción y Retención de Talento:
Se establece un enfoque en atraer personal altamente cualificado y en retener el talento dentro de las Fuerzas Armadas, así como en mejorar las condiciones laborales y de formación.
Diversidad e Inclusión:
Se promueve una Fuerza Armada más diversa e inclusiva, reconociendo el valor de diferentes perspectivas y experiencias.
Operaciones Conjuntas:
Interoperabilidad:
El plan enfatiza la importancia de la interoperabilidad con fuerzas de otros países, facilitando operaciones conjuntas y ejercicios militares que fortalezcan la cooperación internacional.
Participación en Misiones Internacionales:
Se espera que España continúe participando activamente en misiones de paz y operaciones de crisis a nivel internacional.
Sostenibilidad:
Estrategias Ecológicas:
Horizonte 2035 incluye consideraciones sobre sostenibilidad medioambiental, buscando reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia energética en las operaciones militares.
Evaluación Continua:
Mecanismos de Evaluación:
Se establecen mecanismos para la revisión y adaptación del plan, asegurando que se mantenga relevante ante los cambios en el entorno de seguridad y en las capacidades tecnológicas.
Ejemplos específicos dentro de esta transformación:
Ejército de Tierra:
Programa Futuro Sistema de Combate Terrestre (FSCT) se alinea con Horizonte 2035.
Se prevé una brigada tipo 2035 altamente digitalizada, conectada, con vehículos no tripulados, sensores avanzados, etc.
Armada Española:
Planes como el programa ALTAMAR, es una de las ramas más activas y el pilar naval, del programa Horizonte 2035, en plena transformación y su implicación en operaciones tanto nacionales como internacionales, que incluye nuevos buques, drones navales, mejoras en guerra antisubmarina y en proyección anfibia.
Los ejes fundamentales del cambio:
Estructura del Programa ALTAMAR:
Es el plan director de transformación de la Armada hacia 2035. Integra:
Nuevas plataformas navales.
Doctrina operativa conjunta.
Digitalización y redes de combate.
Capacidades de guerra multidominio, especialmente submarina, ciber y espacial.
Se organiza en 6 bloques fundamentales, que integran tanto medios como doctrina, personal y tecnología:
Superficie:
Fragatas F-110 (Clase Bonifaz):
5 unidades previstas (la primera en 2027).
Radar AESA SPY-7, sensores de guerra electrónica de última generación., sonar de casco y remolcado.
Gestión de combate SCOMBA mejorada (Navantia – Indra).
Plataformas para UAS/USV/UUV.
Fuerte énfasis en guerra antisubmarina (ASW) y protección de grupos navales, con una capacidad de guerra antisubmarina avanzada.
Digital twin e integración total con redes OTAN.
Buques de Acción Marítima (BAM):
Se amplía la clase con nuevas unidades (BAM IS, BAM-AGI y BAM III).
Polivalentes y con bajo coste operativo.
Vigilancia, protección de intereses económicos, operaciones de seguridad marítima, y control de espacios EEZ.
BAM-IS (Intervención Subacuática):
Especializado en rescate de submarinos, guerra de minas, investigación científica.
Sistemas no tripulados submarinos (ROV/UUV).
Centro nacional para operaciones subacuáticas.
Modernización de escoltas y plataformas auxiliares:
Sustitución futura de las F-100 a partir de 2040.
Apoyo logístico más autónomo y modular.
Submarinos:
S-80 Plus:
4 unidades previstas (S-81 a S-84).
Propulsión AIP independiente del aire, con mayor sigilo y autonomía, y diseño 100% nacional.
Misiles antibuque, torpedos y capacidades de inserción SOF.
Plataforma clave para disuasión avanzada y guerra bajo el mar.
Capacidad de proyección discreta de fuerzas (SOF).
Alta autonomía y capacidad oceánica.
Elemento disuasorio clave.
Apoyo de superficie a operaciones submarinas:
Buques BAM-IS para apoyo y rescate.
Modernización de la Base de Submarinos (Cartagena) como polo estratégico.
Proyección Estratégica:
Buque LHD Juan Carlos I:
Centro de mando y control expedicionario.
Plataforma para F-35B (futuro), helicópteros y drones.
Integración de sistemas C4ISR y UAS tácticos.
Capacidad estratégica de proyección de fuerza.
Base de operaciones aéreas y marítimas conjuntas.
Integrado en operaciones OTAN y UE.
Grupo Anfibio y de Proyección:
Unidades Infantería de Marina + LCM + LHD.
Posibilidad de despliegue rápido en el arco Mediterráneo, África Occidental o Golfo de Guinea.
Modernización de buques de asalto y transporte logístico:
LCU y LCM digitalizados.
Sustitución de buques auxiliares prevista a medio plazo.
Aviación Naval:
Sustitución progresiva de los AV-8B Harrier:
Se prevé transición al F-35B, aún sin decisión firme.
Sería compatible con el Juan Carlos I sin modificaciones mayores.
Drones embarcados (UAS):
UAS tácticos y MALE para vigilancia marítima.
Evaluación de drones embarcables tipo helicóptero (VTOL).
Helicópteros NH-90:
Sustituyen progresivamente a los SH-60B y AB-212.
Uso naval de la versión NFH con capacidades ASW y SAR.
Apoyo a la Fuerza:
Modernización de buques logísticos (AOR/ARS):
Sustitución futura del Cantabria y Patiño.
Se valora un modelo modular, interoperable OTAN y más automatizado.
Buques hidrográficos y de inteligencia:
Renovación de capacidades SIGINT y guerra electrónica naval.
Integración de sensores avanzados, ciberdefensa y apoyo a operaciones conjuntas.
Infantería de Marina:
La BRIMAR se convierte en fuerza expedicionaria tecnológica:
Integración con sistemas UGV/UAV.
SISCAP (Sistema de Combatiente Aumentado y Proyectable).
Capacidades de guerra urbana, ciberfísica y “zona gris”.
Apoyo desde el mar con fuego de precisión, inteligencia avanzada y autonomía logística.
Fuerza expedicionaria moderna, con drones, interoperabilidad y capacidades urbanas.
Transformación Digital y Doctrinal:
Arquitectura digital de combate distribuido:
Capacidades Multidominio y C4ISTAR:
La Armada adopta un modelo de combate donde el control de la información es esencial:
C4ISR integrado, sistemas de datos comunes, enlaces Link 22.
Nube táctica embarcada (con IA y redundancia ciber).
Gestión de sensores fusionados (naves, drones, satélites).
Interoperabilidad con OTAN y Unión Europea (Brújula Estratégica, MARFOR).
Participación en el Mando del Ciberespacio y el Comando del Espacio.
Sistemas autónomos:
Incorporación de UUV, USV y UAS para misiones de vigilancia, guerra de minas, apoyo a inteligencia.
Guerra multidominio:
Integración con ciberespacio, espacio, fuerzas terrestres y aéreas.
Participación en ejercicios conjuntos con MCCE y Mando Ciberespacial.
Digitalización logística y del sostenimiento:
Uso de digital twins, mantenimiento predictivo, gestión integrada de flota.
Aplicación de IA y big data para optimización de ciclos de vida.
Ejército del Aire y del Espacio:
Incremento de capacidades espaciales, como satélites, vigilancia del espacio, defensa antisatélite.
Mayor digitalización, interoperabilidad y uso de plataformas no tripuladas.
Factores clave:
Conflictos como Ucrania y tensiones en el Indo-Pacífico han influido en acelerar esta visión.
Cooperación con la industria de defensa española, tales como Navantia, Indra, Escribano, etc.
Coordinación con programas europeos: como el FCAS (sistema de combate aéreo del futuro), el Eurodrone, o el PESCO.
El Concepto de Empleo de las Fuerzas Armadas (CEFAS):
Es un documento estratégico elaborado por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) que define cómo deben emplearse las Fuerzas Armadas españolas en el presente y en el futuro, atendiendo a los escenarios operativos, doctrinas emergentes y medios disponibles o en desarrollo.
¿Qué es el CEFAS?
Es un documento doctrinal de alto nivel, no clasificado, que proporciona una visión conjunta, terrestre, naval, aérea, espacial y ciberespacial del uso de la fuerza militar, y sirve de marco para la planificación de capacidades.
https://emad.defensa.gob.es/Galerias/emad/files/CEFAS_2021.pdf
Objetivos del CEFAS
Guiar la transformación de las Fuerzas Armadas en el contexto del Horizonte 2035.
Adaptar el empleo de la fuerza a los nuevos dominios de conflicto: no solo tierra, mar y aire, sino también ciberespacio y espacio ultraterrestre.
Fomentar la acción conjunta de los tres ejércitos bajo una única visión estratégica.
Anticipar escenarios de crisis, guerras híbridas y conflictos de alta intensidad.
Servir como base para definir los requisitos de capacidades, formación, estructuras, etc.
Principios clave del empleo de la fuerza según el CEFAS:
Dominio multidimensional: operar simultáneamente en múltiples dominios, Tierra, Mar, Aire, ciberespacio y espacio.
Fuerzas modulares y escalables: capaces de adaptarse a diferentes misiones y niveles de intensidad.
Capacidades de mando y control distribuidas: para actuar en entornos altamente disruptivos.
Operaciones centradas en la red: priorizando la superioridad de la información.
Interoperabilidad multinacional: especialmente en marcos OTAN y UE.
Enfoque doctrinal moderno:
El CEFAS refleja una evolución desde la doctrina tradicional hacia una más avanzada, incluyendo:
Operaciones multidominio (MDO): concepto similar al que están adoptando EE.UU. y otros aliados.
Superioridad decisional: no basta con tener más fuego o fuerza, sino con decidir mejor y más rápido.
Disuasión activa: mantener fuerzas visibles, listas y adaptadas para evitar que un adversario siquiera considere actuar.
¿Cómo se aplica el CEFAS en la Armada Española?
Transformación doctrinal en la Armada:
Enfoque multidominio:
La Armada ya no actúa solo en el mar; debe integrarse con fuerzas aéreas, terrestres, espaciales y ciberespaciales.
Interoperabilidad conjunta:
Operaciones junto al Ejército del Aire y del Espacio, como defensa del flanco sur, vigilancia marítima y espacial, o al Ejército de Tierra e Infantería de Marina con proyección anfibia y apoyo logístico.
Adaptación a conflictos híbridos y asimétricos: vigilancia de zonas grises, seguridad marítima, lucha contra amenazas no convencionales, piratería, crimen organizado y desinformación marítima.
Organización operativa y despliegue:
El CEFAS promueve una estructura modular, escalable y flexible, y esto en la Armada se traduce en:
Grupos navales que se pueden adaptar a misiones OTAN, UE o nacionales.
Capacidad de operar de forma expedicionaria fuera de aguas nacionales por largos periodos.
Integración de unidades con capacidad conjunta (Joint) desde el mar.
Refuerzo del papel del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad HQ MARFOR, con capacidad de liderar operaciones OTAN o UE.
Uso de nuevas tecnologías:
CEFAS impulsa el uso de:
Sensores distribuidos e inteligencia compartida: satélites, radares, UAS, USV.
Sistemas no tripulados: UUV para guerra de minas o vigilancia; UAS embarcados.
Ciberdefensa naval y resiliencia digital embarcada.
Plataformas C4ISR avanzadas integradas con el resto de las FAS.
Proyección del poder naval:
Según el CEFAS, España debe ser capaz de:
Defender sus intereses marítimos en aguas nacionales y en escenarios lejanos.
Participar en operaciones multinacionales de disuasión, intervención o Mantenimiento de Paz.
Desplegar fuerza naval de forma rápida y sostenida, lo cual requiere:
Plataformas como el Juan Carlos I.
Infantería de Marina altamente preparada.
Submarinos S-80 como elemento disuasorio estratégico.
https://emad.defensa.gob.es/Galerias/emad/files/CEFAS_2021.pdf
Adaptación a nuevos escenarios.
Flanco sur y Golfo de Guinea: áreas prioritarias por intereses energéticos, migratorios y geopolíticos.
Indo-Pacífico y Mar Rojo: despliegues recientes de la Armada para demostrar capacidad global.
Defensa de las rutas marítimas y espacios marítimos de soberanía (ZEE): gran relevancia para España.
Última versión:
La versión más reciente publicada del CEFAS es de 2021, aunque puede haber actualizaciones internas posteriores. Puedes encontrar esa versión en la web del EMAD emad.defensa.gob.es (buscando «Concepto de Empleo de las Fuerzas Armadas 2021»). (https://emad.defensa.gob.es/Galerias/emad/files/CEFAS_2021.pdf )
La Directiva de Defensa Nacional (DDN):
Es el documento político-estratégico más importante del sistema de defensa en España. Es emitido por el presidente del Gobierno y marca las líneas generales de la política de defensa para un periodo determinado. Su objetivo es orientar todas las actuaciones de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa y otras administraciones del Estado en materia de defensa nacional.
¿Qué es la Directiva de Defensa Nacional?
Es un documento marco y vinculante, que recoge:
La visión política del Gobierno sobre la defensa.
Los objetivos estratégicos de seguridad y defensa.
Las prioridades para el empleo de las Fuerzas Armadas.
Las directrices para la transformación militar, la cooperación internacional y el desarrollo tecnológico.
https://global-strategy.org/politica-defensa-espana-analisis-politicas-publicas-ii/
Última versión: DDN 2020
Firmada por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez en junio de 2020.
Puntos clave de la DDN 2020:
Entorno estratégico complejo:
Incremento de tensiones geopolíticas.
Amenazas híbridas, terrorismo, ciberataques y pandemias.
Relevancia del Indo-Pacífico, África y flancos de la OTAN.
Amenazas y riesgos:
Ciberseguridad.
Desinformación y guerra híbrida.
Inestabilidad en el norte de África y el Sahel.
Degradación del orden internacional basado en reglas.
Líneas de acción prioritarias:
Potenciar la presencia y proyección de las Fuerzas Armadas.
Reforzar la capacidad de respuesta ante crisis (militares y civiles).
Apostar por la industria de defensa nacional y europea.
Impulsar la innovación tecnológica y digitalización en defensa.
Fomentar la cultura de defensa en la sociedad española.
Multilateralismo y alianzas:
Defensa colectiva en el marco de la OTAN.
Consolidar la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la UE.
Impulsar la autonomía estratégica europea.
Mayor cooperación bilateral y regional.
Impacto práctico de la DDN:
La Directiva es el punto de partida para:
El Concepto de Empleo de las Fuerzas Armadas (CEFAS).
La planeación de capacidades militares, como modernización, adquisiciones, etc.
La elaboración de otros documentos clave como:
Estrategia de Seguridad Nacional.
Directiva de Política de Defensa.
Directiva de Planeamiento Militar.
Cita representativa de la DDN 2020:
La defensa nacional es una política de Estado, al servicio de la paz y la seguridad de todos los ciudadanos, en un mundo cada vez más interdependiente y complejo.
El Plan de Transición Digital del Ministerio de Defensa:
Es la hoja de ruta que guía la transformación digital de las Fuerzas Armadas y de todo el ecosistema de defensa en España. Está enmarcado en los objetivos de la Agenda España Digital 2025 y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsado por la Unión Europea tras la pandemia.
Objetivo general:
Transformar digitalmente el Ministerio de Defensa, sus organismos dependientes y las Fuerzas Armadas, asegurando:
La soberanía tecnológica nacional.
La interoperabilidad con aliados (OTAN y UE).
Una capacidad operativa digital avanzada, especialmente en los nuevos dominios: ciberespacio y espacio ultraterrestre.
Una administración más ágil, segura y eficiente.
https://www.defensa.com/ciberespacio/teniente-general-millan-da-claves-transformacion-digital-ambito
Ejes principales del Plan:
Digitalización de operaciones militares:
Incorporación de tecnologías disruptivas:
Inteligencia Artificial.
Big Data y análisis avanzado de datos.
Robótica y sistemas autónomos.
Ciberdefensa activa.
Digital Twins para simulación de sistemas.
Infraestructura digital segura:
Reforzamiento de las redes de comunicaciones militares.
Creación de nubes de defensa, clouds seguras y soberanas.
Mejora de la resiliencia frente a ciberataques.
Dominio espacial y ciberespacial:
Desarrollo de capacidades de vigilancia y control del espacio, como satélites propios, sistema Galileo PRS, etc.
Consolidación del Mando Conjunto del Ciberespacio.
Modernización de los sistemas de gestión internos:
Digitalización de procesos administrativos y logísticos.
Automatización de tareas repetitivas (RPA).
Mejor acceso a la información para la toma de decisiones.
Formación y talento digital:
Capacitación del personal en nuevas tecnologías.
Atracción de perfiles tecnológicos.
Fomento de la cultura digital en el entorno militar.
Tecnologías de Transición Digital aplicadas en la Armada:
Nubes soberanas en la Armada:
España impulsa una infraestructura digital propia y segura, basada en cloud militar soberana, para:
Integrar sensores, plataformas y sistemas de mando y control (C4ISR).
Proteger los datos operativos y estratégicos frente a amenazas cibernéticas.
Facilitar la interoperabilidad OTAN/EU en tiempo real desde los buques.
https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:7089932843841183744/
En la Armada, esto se traduce en:
Digitalización del puente de mando, por ejemplo, en las F-110.
Nube táctica embarcada que permita gestionar datos de combate y logística.
Proyectos como el Digital Twin del S-80 y F-110, que se nutren desde una nube segura para su mantenimiento predictivo y simulación en tiempo real.
Inteligencia Artificial (IA):
La IA se aplica en:
Procesamiento masivo de datos tácticos: radar, sonar, guerra electrónica.
Mantenimiento predictivo: IA en los gemelos digitales para detectar fallos antes de que ocurran.
Decisión táctica asistida: en sistemas de combate como el SCOMBA de Navantia-Indra.
Autonomía de sistemas no tripulados: USV y UUV con IA para navegación, evasión, reconocimiento.
En los buques más modernos, como las F-110, la IA permite filtrar miles de datos en tiempo real y asistir al comandante en la toma de decisiones complejas.
Sistemas no tripulados (drones):
La Armada está integrando todos los tipos de drones:
Aéreos (UAS):
Despegue/aterrizaje vertical (VTOL) para operar desde buques pequeños.
Vigilancia marítima, apoyo al aterrizaje, inteligencia táctica.
Navales de superficie (USV):
En evaluación para patrullaje autónomo de zonas portuarias o marítimas.
Misiones de detección de minas y escolta.
Submarinos no tripulados (UUV):
Guerra de minas (mine hunting).
Reconocimiento subacuático, protección de cables y rutas estratégicas.
Pruebas integradas en BAM-IS y otros buques logísticos.
En el contexto de ALTAMAR, se prevé que las plataformas futuras tengan capacidad embarcada para operar y controlar múltiples drones a la vez.
Ciberespacio y Mando del Ciberespacio:
Desde 2020, el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE) está plenamente activo, y la Armada coopera directamente en:
Defensa activa de redes embarcadas y terrestres.
Integración de equipos de respuesta rápida (CERT marítimos).
Desarrollo de capacidades de ciberinteligencia naval (análisis de amenazas a rutas marítimas, buques o satélites).
Entrenamiento de tripulaciones en ciberataques simulados embarcados.
Además:
Los buques modernos como los F-110 incorporan elementos de ciberdefensa embebida desde el diseño.
Se prevé el uso de IA defensiva embarcada para neutralizar intrusiones en tiempo real.
Financiación:
Buena parte del plan se apoya en fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (Next Generation EU), a través de:
El PERTE de Nueva Economía de la Lengua, IA y lenguaje natural en español.
El PERTE Aeroespacial.
Programas tecnológicos duales de uso civil y militar.
Algunos proyectos destacados:
CIDEF (Centro de Innovación Digital en Defensa): en colaboración con la industria y centros tecnológicos.
Plataformas de mando y control interoperables.
Simuladores virtuales y aumentados para entrenamiento.
Digitalización de sistemas navales, terrestres y aéreos.
Cooperación con la industria y otros actores:
El plan también busca:
Impulsar la industria de defensa nacional.
Fortalecer sinergias con el sector civil y académico.
Fomentar la innovación abierta y los startups tecnológicos.
Relación con Horizonte 2035:
El Plan de Transición Digital es una pieza fundamental de Horizonte 2035, porque:
Proporciona las capacidades tecnológicas necesarias.
Permite que las Fuerzas Armadas operen de forma conjunta y eficaz en entornos digitales.
Sienta las bases para una nueva forma de combatir y organizarse
¿Qué falta por resolver?
El relevo de los AV-8B Harrier embarcados:
Vida útil estimada: Hasta 2030-2035, con soporte limitado por el fabricante Boeing.
Su relevo podría ser: F-35B Lightning II, opción STOVL (Short Take-Off and Vertical Landing – despegue corto y aterrizaje vertica)):
Ventajas:
Único caza STOVL de 5.ª generación operativo.
Totalmente interoperable con OTAN y USMC.
Operativo desde el Juan Carlos I sin modificaciones mayores.
Sensorización avanzada, fusión de datos, capacidad de guerra en red.
Desventajas:
Coste elevado de aproximadamente. – 130-150 millones de euro/unidad.
Requiere adaptación logística, personal y doctrina.
Dependencia operativa de EE. UU. y mantenimiento externo.
Integración real de drones navales de combate (UAVs y USVs):
En la Armada Española es una de las transformaciones más ambiciosas del programa Horizonte 2035, y afecta tanto al combate como al reconocimiento, la guerra electrónica, la logística y la proyección del poder desde el mar.
Ventajas:
Reducción de riesgo humano en entornos hostiles.
Persistencia 24/7 en vigilancia marítima.
Flexibilidad modular de ISR, ataque, logística.
Bajo coste operativo con respecto a plataformas tripuladas.
Decisión acelerada gracias a IA embarcada.
Mayor inversión en simulación avanzada y digital twin (gemelo digital):
Es una de las líneas más transformadoras del proceso de modernización que contempla la Armada Española dentro del marco de Horizonte 2035, el CEFAS, y el Plan de Transición Digital de la Defensa. Esta inversión no es meramente tecnológica, sino doctrinal y estructural, ya que afecta directamente al modo en que se entrena, planea, combate y mantiene la superioridad marítima.
Formar tripulaciones con experiencias tácticas sin riesgo ni gasto real.
Extender la vida útil de los buques y sistemas mediante mantenimiento adaptativo.
Coordinar fuerzas en tierra, mar, aire, espacio y ciber a través de simulación cruzada.
La incorporación completa de energía dirigida y armas de nueva generación:
En la Armada Española es una de las apuestas más estratégicas de cara a Horizonte 2035, especialmente en el contexto de la guerra multidominio, la defensa antimisil hipersónica, la protección de flotas contra enjambres y el control del espacio de batalla electromagnético.
Estado actual:
España colabora con socios OTAN y UE (EDA, PESCO).
Navantia + Indra participan en proyectos de prototipo naval láser con BLOS.
Posibles ensayos en entorno real a partir de 2027–2028.
Avance hacia una estrategia espacial defensiva nacional con peso naval:
Es uno de los desarrollos más novedosos y estratégicos que contempla Horizonte 2035, y coloca a la Armada Española en un nuevo eje de actuación: el espacio exoatmosférico como dominio operativo vinculado al mar.
¿Por qué el espacio es naval?
El dominio espacial no es solo aéreo o estratégico, es marítimo por naturaleza, porque:
El 90% de las operaciones navales modernas depende de activos espaciales (comunicaciones, navegación, vigilancia).
Las unidades navales operan a gran distancia, sin infraestructura terrestre, y necesitan autonomía espacial táctica.
Los conflictos en el mar implicarán la guerra en órbita baja (LEO).
La Armada tendrá que formar oficiales especializados en espacio, satélites y C2 orbital.
El espacio permite:
Sensores persistentes sobre océanos y estrechos.
Comunicaciones seguras de largo alcance.
Alerta temprana antimisil y antisatélite.
La Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa de la Unión Europea:
Aprobada el 21 marzo de 2022, por el Consejo de la Unión Europea, es el documento clave que define cómo quiere actuar la UE como actor estratégico y de seguridad en un entorno internacional cada vez más hostil e impredecible.
Es una especie de «doctrina de defensa común» para todos los Estados miembros, que responde a la necesidad de que Europa sea más autónoma, creíble y capaz de protegerse en cooperación con aliados como la OTAN, pero también de forma independiente si es necesario.
¿Qué es la Brújula Estratégica?
Un plan de acción político-militar de la UE hasta 2030 que establece:
Objetivos comunes de defensa.
Amenazas y desafíos clave.
Medidas concretas para reforzar la seguridad colectiva.
Un marco para una defensa europea más cohesionada, interoperable y eficaz.
https://www.almendron.com/tribuna/una-brujula-estrategica-para-europa/
Cuatro pilares principales:
La Brújula se estructura en torno a cuatro ejes de acción:
Actuar:
Crear una capacidad de despliegue rápido de la UE (Rapid Deployment Capacity) de hasta 5.000 efectivos para 2025.
Mejorar la capacidad de reacción rápida ante crisis, conflictos, evacuaciones, o catástrofes.
Fomentar misiones militares conjuntas más eficaces con reglas de enfrentamiento claras.
Anticipar:
Invertir en inteligencia estratégica compartida.
Reforzar el papel de la EU INTCEN (Centro de Inteligencia de la UE).
Mejorar el análisis de amenazas híbridas, ciber, tecnológicas y geopolíticas.
Involucrar:
Reforzar asociaciones clave: OTAN, ONU, EE.UU., Reino Unido, África, Indo-Pacífico, Balcanes.
Aumentar el compromiso con la Vecindad Sur, Norte de África y Sahel.
Profundizar en la cooperación con la industria de defensa europea.
Invertir:
Aumentar la inversión en capacidades militares conjuntas.
Impulsar proyectos colaborativos vía PESCO (Cooperación Estructurada Permanente).
Apoyar la Base Industrial y Tecnológica de Defensa Europea (BITDE).
Promover la innovación militar europea, IA, drones, ciberdefensa, etc.
Amenazas clave identificadas:
Rusia, especialmente tras la invasión de Ucrania.
Terrorismo yihadista.
Ciberamenazas y ataques híbridos.
Desinformación y guerra cognitiva.
Inestabilidad en el Sahel, el Cuerno de África, el flanco este y el Indo-Pacífico.
La creciente competencia estratégica global entre EE. UU-China.
Papel de España:
España apoya activamente la Brújula Estratégica y:
Participa en múltiples proyectos PESCO, tales como Eurodrone, EU SatCom, redes de comunicaciones militares, etc.
Lidera iniciativas como el Centro de Satélites de la UE (SatCen), con sede en Torrejón.
Impulsa la presencia en el Sahel y el Indo-Pacífico.
Integra los objetivos de la Brújula en su Directiva de Defensa Nacional y el Horizonte 2035.
Calendario de implementación:
2022-2023: Desarrollo inicial de capacidades, ciber, inteligencia, entrenamiento.
2025: Capacidad de despliegue rápido plenamente operativa.
2030: Consolidación de una auténtica Europa de la Defensa, integrada y autosuficiente.
¿Cómo se conecta con otras iniciativas?
Horizonte 2035 (España):
Se alinea con sus objetivos operativos y tecnológicos.
PESCO:
La herramienta principal para llevar a cabo la Brújula.
Fondo Europeo de Defensa (FED):
Proporciona la financiación para los proyectos de defensa.
OTAN 2030:
Complementaria: la UE refuerza capacidades que benefician a la OTAN.
Agenda Estratégica 2019-2024 (UE) :
Marco político superior del que deriva la Brújula.
Infografía general de Horizonte 2035:
BIBLIOGRAFIA:
ENTORNO OPERATIVO 2035 PRIMERA REVISIÓN:
https://publicaciones.defensa.gob.es/entorno-operativo-2035-primera-revision-libros-pdf.html
ieee.es Horizonte 2035 OTAN, Unión Europea y España:
ENTORNO OPERATIVO 2035:
https://publicaciones.defensa.gob.es/entorno-operativo-2035-libros-papel.html
EJERCITOS-REVISTA DIGITAL SOBRE DEFENSA, ARMAMENTO Y FUERZAS ARMADAS:
https://www.revistaejercitos.com/articulos/el-futuro-de-la-armada-y-la-industria-de-defensa/
https://www.revistaejercitos.com/focus/defensa-europea/la-brujula-estrategica-de-la-union-europea/