La artillería naval es el conjunto de armas de guerra de un buque pensadas para disparar a largas distancias empleando una carga explosiva impulsora.
Control de Armas y Tratados:
El control de armas se refiere a los esfuerzos internacionales para regular el desarrollo, producción, almacenamiento y uso de armas, con el fin de prevenir conflictos, reducir riesgos de destrucción masiva y fomentar la estabilidad global.
Los tratados son acuerdos jurídicamente vinculantes entre estados que establecen normas y mecanismos de verificación para cumplir estos objetivos.
Objetivos Principales:
Prevenir la proliferación: Evitar la diseminación de armas de destrucción masiva (nucleares, químicas, biológicas).
Reducir arsenales existentes: Limitar o eliminar arsenales, especialmente en países con grandes capacidades militares.
Fomentar confianza: Promover transparencia y cooperación entre naciones.
Evitar guerras accidentales: Mitigar riesgos de conflictos por errores o malentendidos.
Principales tratados de Misiles y Control de Armas:
Tratado INF (Intermediate-Range Nuclear Forces, 1987–2019):
Firmado entre EE.UU. y la URSS para eliminar misiles balísticos y de crucero de alcance intermedio (500–5,500 km).
Impacto:
Destrucción de más de 2.600 misiles.
Evitó la proliferación de misiles nucleares de corto aviso en Europa.
Colapso (2019):
EE.UU. acusó a Rusia de violarlo con el misil 9M729 (SSC-8).
Rusia negó las acusaciones y argumentó que EE.UU. también violaba el tratado con los lanzadores de defensa Aegis en Europa.
EE.UU. y Rusia se retiraron del acuerdo.
Consecuencia: Ahora ambas partes pueden desplegar misiles de rango intermedio, lo que afecta la seguridad en Europa y Asia.
Nuevo START (2010-vigente hasta 2026): Armas estratégicas nucleares:
Reducción de cabezas nucleares estratégicas (1.550) y 700 vectores (misiles, bombarderos, submarinos), entre EEUU y Rusia.
Se prorrogó en 2021, pero su futuro es incierto.
Verificación mutua con inspección “in situ”.
En 2023, Rusia suspendió su participación, citando tensiones con EE.UU. y la OTAN.
Sin un reemplazo para 2026, podría iniciarse una nueva carrera armamentista.
Tratado ABM (1972-2002): Defensa Antimisiles:
Firmado por: EE.UU. y la URSS
Objetivo:
Limitar los sistemas de defensa antimisiles a dos sitios por país (luego reducido a uno) para mantener la estabilidad nuclear por Destrucción Mutua Asegurada (MAD).
EE.UU. se retiró en 2002, argumentó que necesitaba protección contra amenazas de Corea del Norte e Irán.
Rusia lo vio como una amenaza, impulsando el desarrollo de misiles hipersónicos para evadir defensas.
Consecuencia:
Impulsó el desarrollo de nuevas defensas y armas hipersónicas, con el consecuente crecimiento de sistemas antimisiles como THAAD, Aegis, S-500 y armas hipersónicas como Avangard.
MTCR (1987 – Vigente): Control de Tecnología de Misiles:
Integrantes: 35 países
Objetivo:
Limitar la proliferación de misiles capaces de llevar armas nucleares (>500 kg a >300 km).
No es vinculante, pero influye en la venta de misiles.
Retos y Problemas:
China no es miembro, pero sigue vendiendo tecnología de misiles a Pakistán e Irán.
India, aunque es miembro, busca flexibilizar restricciones para vender misiles BrahMos.
Corea del Norte, Irán y otros países han evadido estas restricciones con desarrollos propios.
Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT, 1996):
Prohíbe cualquier prueba nuclear, pero no ha entrado en vigor porque EE.UU., China, India y otros países clave no lo han ratificado.
Objetivo:
Prohibir todas las pruebas nucleares.
Ratificado por 178 países, pero no ha entrado en vigor porque EE.UU., China, India, Pakistán, Irán, Israel y Corea del Norte no lo han ratificado.
Problemas:
Rusia y EE.UU. han sugerido que podrían reanudar pruebas nucleares si las tensiones aumentan.
Corea del Norte sigue realizando ensayos subterráneos.
Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP, 1968-Vigente):
Firmado por: 191 países (excepto India, Pakistán, Israel y Corea del Norte, que se retiró).
Distingue entre estados poseedores (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido) y no poseedores. Estos países no pueden transferir armas nucleares a otros países.
Se fomenta el uso pacífico de la energía nuclear bajo supervisión del OIEA.
Los primeros se comprometen a desarmarse progresivamente.
Convención sobre Armas Químicas (CAQ, 1993-Vigente):
Prohíbe su desarrollo, producción y uso. Supervisado por la OPAQ (Organización para la Prohibición de Armas Químicas).
Firmado por: 193 países (excepto Egipto, Israel y Corea del Norte).
Retos y Problemas:
Siria usó armas químicas en la guerra civil, pese a su adhesión al tratado.
Rusia y EE.UU. han destruido la mayoría de sus arsenales, pero hay sospechas de reservas ocultas.
Corea del Norte sigue siendo una incógnita en este tema.
Convención sobre Armas Biológicas (CAB, 1972-Vigente):
Prohíbe armas biológicas, pero carece de mecanismos de verificación robustos.
Firmado por: 183 países.
Diferencia con la Convención sobre Armas Químicas: No tiene un mecanismo de verificación eficaz.
Retos y Críticas
No hay inspecciones verificables, lo que permite programas ocultos.
Rusia y EE.UU. se acusan mutuamente de investigaciones secretas.
Crecimiento de biotecnología avanzada plantea nuevos riesgos de bioterrorismo.
Tratado sobre el Espacio Exterior (1967 – Vigente):
Objetivo:
Evitar la militarización del espacio.
Firmado por: 114 países.
Prohibiciones:
No colocar armas nucleares o de destrucción masiva en órbita.
No establecer bases militares en la Luna o cuerpos celestes.
Retos Actuales:
EE.UU., China y Rusia desarrollan armas antisatélite.
China y EE.UU. compiten en la militarización del espacio con tecnologías avanzadas.
Convención sobre Municiones en Racimo (2008 – Vigente)
Objetivo:
Prohibir el uso, producción y almacenamiento de municiones en racimo.
Firmado por:
123 países (pero NO por EE.UU., Rusia, China, India o Israel).
Razón de la prohibición:
Estas armas dejan un alto número de explosivos sin detonar, causando víctimas civiles.
Retos y Problemas:
Rusia y Ucrania las han usado en la guerra actual.
EE.UU. sigue almacenándolas y ha transferido algunas a Ucrania.
Tratado de Cielos Abiertos (1992-2021)
Objetivo:
Permitir vuelos de reconocimiento desarmados entre países miembros para fortalecer la transparencia militar.
Firmado por: 34 países.
Permitía inspecciones mutuas con aviones de observación equipados con sensores específicos.
Colapso (2021):
EE.UU. se retiró en 2020, acusando a Rusia de restricciones.
Rusia se retiró en 2021, terminando el acuerdo.
Consecuencias:
Reducción de la transparencia militar entre Rusia y la OTAN.
Mayor riesgo de malentendidos estratégicos.
AUKUS (2021 – Vigente) – Acuerdo de Submarinos Nucleares
Firmado por:
EE.UU., Reino Unido y Australia.
Objetivo:
Transferencia de tecnología de submarinos nucleares a Australia.
Controversia:
Provocó tensiones con China.
Francia criticó el acuerdo porque perdió un contrato de submarinos con Australia.
Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA, 2014):
Regula transferencias internacionales de armas convencionales para evitar su uso en crímenes de guerra o contra derechos humanos.
Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (CCAC, 1983):
Restringe minas antipersonales, armas láser cegadoras, etc.
Desafíos Actuales:
Tecnologías emergentes:
El desarrollo de nuevas tecnologías, como los misiles hipersónicos, plantea nuevos desafíos para la verificación y el control de armas.
Misiles hipersónicos, inteligencia artificial en sistemas de armas, y ciberataques a infraestructuras críticas.
Geopolítica fragmentada:
Falta de consenso en foros multilaterales (ej: ONU) y competencia entre grandes potencias.
Verificación y cumplimiento:
Dificultades para inspeccionar programas secretos (ej: Corea del Norte, Irán).
Actores no estatales: Riesgo de que grupos terroristas accedan a armas químicas o nucleares.
Proliferación regional:
La tecnología de misiles es cada vez más accesible, lo que aumenta el riesgo de proliferación a nuevos actores, incluyendo grupos no estatales.
Corea del Norte:
Pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) como el Hwasong-17.
https://www.graphicnews.com/es/pages/42521/corea-del-norte-icbm-hwasong-17-de-pyongyang
Irán:
Desarrollo de misiles de medio alcance, a pesar del Plan de Acción Integral (JCPOA, 2015).
Tensiones entre potencias:
Las tensiones entre países pueden dificultar la negociación y el cumplimiento de acuerdos de control de armas.
EE.UU.-China: Sin tratados bilaterales; China moderniza su arsenal nuclear. EE.UU.-Rusia: Falta de diálogo tras la invasión rusa a Ucrania (2022).
Mecanismos internacionales:
ONU:
Resoluciones para frenar programas misilísticos (ej. Resolución 2231 sobre Irán).
IAEA:
Supervisa el cumplimiento de salvaguardias nucleares.
Iniciativas multilaterales:
Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI): Para interceptar transporte de armas.
Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPNW, 2017): No apoyado por potencias nucleares.
Impacto y Logros:
Reducción de arsenales:
Las armas nucleares han pasado de ~70.000 (1986) a ~12.500 (2023).
Eliminación de armas químicas:
El 99% de los arsenales declarados se han destruido bajo la CAQ.
Normas globales:
La mayoría de países rechazan públicamente el uso de armas biológicas o químicas.
Fracasos Notables:
Corea del Norte desarrolló armas nucleares pese al TNP.
Siria usó armas químicas en su guerra civil (2013-2018).
Retirada de EEUU del Acuerdo Nuclear con Irán (JCPOA, 2018).
Perspectivas Futuras:
Modernizar tratados:
Adaptar acuerdos a nuevas tecnologías (ej: regulación de drones autónomos).
Involucrar a potencias emergentes: China, India y Pakistán deben integrarse en esquemas de control.
Diplomacia multilateral:
Revitalizar foros como la Conferencia de Desarme de la ONU.
Sociedad civil:
Campañas como ICAN (Premio Nobel de la Paz 2017) presionan para eliminar armas nucleares.
En resumen, el control de armas es un pilar esencial para la seguridad global, pero requiere voluntad política, transparencia y cooperación constante. Los tratados son herramientas imperfectas, pero históricamente han evitado catástrofes y reducidos riesgos…