La artillería naval es el conjunto de armas de guerra de un buque pensadas para disparar a largas distancias empleando una carga explosiva impulsora.

Futuro de los cañones:

Hoy en día, el futuro de los cañones tradicionales en los buques de guerra se ve bastante diferente al de siglos pasados, aunque todavía tienen un papel muy importante, están perdiendo protagonismo frente a otras tecnologías, teniendo un futuro incierto, pero no significa que vayan a desaparecer. Su evolución dependerá de varios factores estratégicos, tecnológicos y económicos, estando ligados a avances en tecnología de materiales, propulsión y municiones guiadas. Algunos puntos por los que explican esta incertidumbre, podrían ser:

Persistencia en ciertas funciones:

Los cañones siguen siendo útiles para tareas como apoyo de fuego cercano a tierra, cuando tropas de Infantería de Marina desembarcan en operaciones anfibias, necesitan fuego de artillería para destruir fortificaciones, vehículos enemigos o limpiar zonas de playa, o bien defensa contra amenazas pequeñas o rápidas, como pequeñas embarcaciones rápidas o enjambres de drones.

Porque cañones tradicionales, actualmente son más económicos que lanzar misiles, tienen alta cadencia de tiro y permiten fuego sostenido durante horas si es necesario.

Defensa de punto contra misiles y aviones, cuando un misil antibuque o avión se acerca demasiado y las defensas de largo alcance han fallado, sistemas automáticos como el Sentinel 20 de Escribano, que pueden hacer fuego rápido, creando un «muro de fuego».

Interdicción y advertencias, deteniendo o advirtiendo a barcos sospechosos, de cualquier tipo de contrabando o interdicciones marítimas, permitiendo disparos de advertencia o incapacitación, lo que solemos llamar un tiro por la proa, disparando sin hundirlas.

Evolución tecnológica:

Ya no hablamos sólo de cañones de gran calibre que disparan proyectiles explosivos clásicos. Hoy existen sistemas de artillería naval automatizados, dirigidos por radar, y con munición guiada que permite atacar con muchísima precisión. Una línea de tiempo conceptual, en la que podemos ver la progresión:

Cañones de ánima lisa y pólvora negra (siglos XVI-XVIII):

Tecnología:

Hierro fundido, disparo de bolas sólidas o metralla usando pólvora negra, donde imperaba el corto alcance, la baja precisión y el ritmo de disparo muy lento, llegándose a varios minutos por disparo en los cañones de galeones y navíos de línea.

de nuevo otro cañon

Cañones de ánima rayada y metal de alta resistencia (siglo XIX):

Tecnología:

Rayado interno, donde se mejora la precisión, se le da mayor resistencia a la estructura de acero forjado, y la introducción de proyectiles explosivos, dando lugar a que cambiaran las batallas navales, dando mayor alcance y poder destructivo a los cañones.

Artillería pesada naval (1900-1945, Edad de Oro):

Tecnología:

Calibres gigantescos, hasta 460 mm, como en el acorazado Yamato japonés, con sistemas de control de tiro óptico y mecánico, con  alcances de hasta 30-40 km.

Era de la automatización y cañones medianos (1950-2000):

Tecnología:

Cañones automáticos de carga rápida de 57 mm, 76 mm o 127 mm, integrados con radares y primeros sistemas electrónicos de tiro, dando paso al apoyo a misiles, y pasan de ser el arma principal, al arma secundaria.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://www.defensa.com/espana/armada-compra-municion-artilleria-naval-para-operacion-atalanta

Artillería de precisión y defensa de punto (2000-2025):

Tecnología:

Munición programable, explotando cerca de blancos pequeños, como drones. Cañones como CIWS, totalmente automáticos contra misiles, integrando cámaras IR, sensores multiespectro, inteligencia artificial básica.

El futuro emergente (2025-2050):

Posible escenario:

Cañones pequeños, superrápidos, inteligentes y apoyados por armas de energía dirigida.

Tecnologías emergentes:

Railguns, cañones electromagnéticos de ultra alta velocidad, bajo coste por disparo. Proyectiles hiperveloces (HVP) con precisión de misil desde cañones clásicos. Integración con láseres para sistemas de defensa multicapa, así como automatización total de control de tiro mediante IA avanzada.

Cañones electromagnéticos (Railguns):

Usan electricidad en lugar de pólvora para acelerar proyectiles a velocidades hipersónicas (~Mach 6-7).

Mayor alcance (200+ km) y penetración sin necesidad de explosivos.

FUTURO DE LOS CAÑONES

Desafíos:

Alto consumo energético, desgaste de los rieles, sistemas de almacenamiento y generación de energía adecuados.

Cañones de propulsión asistida (Electroquímica y ETC):

Sistemas como los cañones Electrothermal-Chemical (ETC) usan plasma para mejorar la eficiencia de la combustión de pólvora.

Permiten aumentar la velocidad inicial del proyectil sin cambios drásticos en el diseño del cañón.

Municiones inteligentes e hipersónicas:

Proyectiles guiados como los HVP (Hyper Velocity Projectile) pueden corregir su trayectoria en vuelo.

Municiones con capacidad de ataque de precisión, incluso contra misiles y drones.

Posible integración con IA para selección de objetivos en tiempo real.

Integración con defensas antimisiles y antiaéreas:

Uso de proyectiles de alta velocidad para interceptar misiles hipersónicos y drones.

Alternativa más económica a los sistemas de misiles interceptores como Patriot o Iron Dome.

Cañones en plataformas navales y terrestres avanzadas:

La Marina de EE.UU. probó Railguns en destructores, aunque enfrentó desafíos energéticos.

Rusia y China investigan tecnologías similares para defensa costera y ataques de largo alcance.

Vehículos terrestres con cañones ETC o Railguns podrían complementar tanques y artillería tradicional.

Cañones láser y sistemas híbridos:

Aunque los láseres no son «cañones» en el sentido clásico, algunos sistemas combinan Railguns con láseres para máxima flexibilidad en el campo de batalla.

Los láseres pueden encargarse de blancos pequeños, como drones o cohetes, mientras que los cañones se usan para blancos más duros.

Los cañones tradicionales seguirán vigentes en conflictos de alta intensidad, pero el futuro apunta a sistemas electromagnéticos, municiones inteligentes y defensa antimisil.

Proyectos nuevos:

Se ha estado experimentando con cañones electromagnéticos (railguns) que lanzan proyectiles a velocidades altísimas usando campos magnéticos, aunque en los últimos años algunos programas como el de la Marina de EE.UU. se han frenado por problemas de costo y durabilidad.

Nuevos Cañones para buques:

HVP (Hyper Velocity Projectile):

Desarrollado por BAE Systems y U.S. Navy, consiste en un proyectil súper rápido, Mach 6 que puede dispararse desde cañones normales, como cañones de 127 mm, sin necesidad de un railgun. Siendo de bajo coste en comparación con misiles y puede interceptar misiles, aviones, lanchas rápidas. Actualmente no está en uso a gran escala, al tener limitaciones de adaptación y coste.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://www.navalnews.com/naval-news/2024/10/u-s-navy-resumes-at-sea-testing-of-bae-systems-hypervelocity-projectile/

Railgun Naval (Cañón Electromagnético):

Desarrollado por EE.UU. (General Atomics, BAE Systems), aunque el programa esté pausado. Se ha descrito anteriormente-

Leonardo OTO Melara 76 mm Strales / Sovraponte:

Desarrollado por Leonardo (Italia), es una versión ultramoderna del famoso OTO 76 mm, capaz de disparar municiones guiadas (DART y VULCANO) con un sistema de control de tiro integrado para interceptar drones y misiles supersónicos. Entro en servicio entre 2022 y 2023, en la Armada italiana, en la clase Thaon di Revel de la Armada italiana. También fue seleccionado para el lote de fragatas ASWF neerlandés-belga. Además, los Países Bajos encargaron el Sovraponte para reemplazar varios sistemas de armas de corto alcance Goalkeeper en 2025 en dos fragatas de la clase De Zeven Provinciën y en el dique de desembarco de la clase Johan de Witt.

BAE Mk 45 Mod 4 Naval Gun System:

Desarrollado por BAE Systems (USA), es la ultima versión del clásico cañón de 127 mm de los destructores estadounidenses, preparado para disparar proyectiles de alcance extendido de hasta 100 km, con sistema de recarga automatizada, y mejorado para resistir entornos electrónicos duros, como guerra electrónica.

 Sistemas de artillería naval compacta para drones de superficie:

Los Proyectos en marcha son instalaciones de cañones ligeros desde 12,7 mm a 30 mm en drones navales (USVs). Combinando sensores autónomos y cañones para misiones de patrulla, protección de convoyes o ataque rápido. Actualmente se están experimentando en EE.UU., Israel, Reino Unido y China.

Tendencias principales de estos nuevos proyectos:

 Más velocidad de disparo.

Uso de munición inteligente o programable.

Preparados para integrar sistemas de control automático e inteligencia artificial.

Versatilidad contra múltiples tipos de amenaza, como drones, misiles, aviones, barcos rápidos, etc.

Complemento a sistemas láser y de energía dirigida.

Competencia con misiles:

La competencia entre cañones y misiles es uno de los debates centrales en la evolución del combate naval moderno, y la tendencia general es que los misiles han reemplazado en gran medida a los cañones para ataques a larga distancia, siendo más precisos, de mayor alcance, y permiten golpear sin que el buque se acerque al enemigo.

Cañones contra Misiles: ¿Rivales o aliados?

Ventajas de los misiles:

Alcance superior, hasta más de 1.000 km en misiles modernos como el Tomahawk o el BrahMos.

Precisión milimétrica gracias al guiado GPS, inercial, láser, radar o IR.

Carga útil optimizada para destruir objetivos específicos: búnkeres, barcos, radares, etc.

Efecto psicológico y disuasivo, donde el lanzamiento de un misil implica escalada directa, siendo ideal para ataques estratégicos, objetivos de alto valor y guerras de precisión.

Ventajas de los cañones:

Mucho más baratos, un disparo cuesta cientos o miles de euros, frente a cientos de miles o millones por misil.

Cadencia de fuego alta, ideal para cubrir áreas, batir blancos múltiples o móviles, como enjambres, infantería, etc.

Simplicidad logística, más disparos por espacio/tonelada, más fácil reabastecer en mar.

Versatilidad, interdicción no letal, fuego de advertencia, apoyo anfibio continuo.

Ideal para apoyo de fuego naval, defensa cercana, combate de desgaste, operaciones de baja intensidad.

¿Competencia directa o complementariedad?

En realidad, hoy se tiende a verlos como armas complementarias:

Misiles, para el primer golpe o blancos de alto valor a larga distancia.

Cañones, para defensa de punto, combate persistente o escenarios donde el uso de misiles sería desproporcionado.

¿Desaparecerán los cañones?

NO. Pero están siendo desplazados de su rol principal.

Hoy los buques modernos están diseñados así:

FUTURO DE LOS CAÑONES

¿Y el futuro?

Los cañones evolucionan rápidamente con municiones guiada, hipervelocidad y automatización, y casi  los acercan al rendimiento de misiles, y con menor coste.

Los misiles siguen dominando el combate de largo alcance y ataque quirúrgico.

También aparecen sistemas híbridos, como torretas que disparan munición guiada de precisión, láseres que acompañan al cañón e integración con IA.

Reducción de calibres grandes:

La reducción de calibres grandes en buques de guerra es una tendencia clara en la evolución naval moderna, y responde a varios factores doctrinales, tecnológicos y estratégicos. Antes veías buques de guerra con cañones de 15 o 16 pulgadas, como los acorazados de la Segunda Guerra Mundial, hoy en día son los destructores y fragatas modernos los que llevan cañones de entre 57 y 127 mm, bastante más pequeños pero optimizados para la guerra moderna.

¿Por qué están desapareciendo los grandes calibres navales?

Cambio de doctrina de enfrentamientos navales a guerra multidominio:

En la Segunda Guerra Mundial, los acorazados dominaban con cañones de hasta 460 mm, como montaba el acorazado Yamato.

Hoy, el combate se da a distancias muy superiores y con múltiples amenazas, ya conocidas como misiles, drones, submarinos o ciberataques.

El resultado de esto es que los grandes cañones ya no tienen blancos lógicos que justifiquen su peso y coste.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://es.topwar.ru/183832-samye-moschnye-morskie-orudija-vtoroj-mirovoj-vojny.html

Los misiles han tomado el rol ofensivo de largo alcance:

Un cañón de 203 mm puede alcanzar 30-40 km.

Un misil antibuque moderno (Harpoon, Exocet, NSM, BrahMos) alcanza de 100 a 500 km o más, con guiado autónomo y precisión quirúrgica.

El resultado de esto es que no necesitas grandes calibres para destruir otros buques.

Costo y peso frente a utilidad:

Cañones de gran calibre requieren:

Torres blindadas masivas.

Grandes equipos de carga y munición.

Refuerzos estructurales en el buque.

Todo eso pesa miles de toneladas y consume volumen que hoy se destina a:

VLS (Vertical Launch Systems) para misiles.

Electrónica avanzada.

Hangar y UAVs.

Celdas energéticas para armas futuras, como el láser o elrailgun….

 El combate litoral ya no necesita tanto calibre:

La artillería pesada se usaba en apoyo a desembarcos, tipo Normandía.

Hoy se priorizan:

Fuerzas anfibias ligeras, dispersas y rápidas.

Fuego de precisión desde tierra, aire o drones.

Municiones guiadas de cañones medianos de 127 mm o 76 mm para apoyo selectivo.

El resultado de esto es que no hace falta «machacar» una playa con un cañón de calibre 406 mm, si puedes destruir un punto concreto con precisión quirúrgica.

 Tecnología de munición guiada sustituye potencia por precisión:

Proyectiles como el Excalibur-N5 o el Vulcano 127 convierten un cañón medio en un arma de largo alcance y precisión.

Así se logra efecto de cañón grande sin el volumen de un cañón de acorazado.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://www.defensa.com/espana/ejercito-tierra-podra-emplear-municion-guiada-excalibur-antes

Los calibres que están, quedando como estándar en la Armada Española son:

 20, 25, 30 y 40 mm para Defensa antimisil (CIWS).

 76 mm, como cañón multirrol, de ataque, defensa y drones.

 127 mm Apoyo de fuego naval, interdicción y defensa de costa.

Los grandes calibres navales están obsoletos porque los misiles hacen su trabajo mejor, más lejos y con mayor precisión.

En su lugar, los cañones medianos evolucionan hacia:

Munición guiada.

Alta cadencia.

Automatización.

Integración con sensores y láseres.

Defensa antiaérea y antimisiles:

Los cañones tienen un campo donde aún el rol es muy activo, aunque especializado y cada vez más automatizado. Muchos cañones actuales (como el famoso Phalanx CIWS, un cañón Vulcan de 20 mm) se usan principalmente para derribar misiles enemigos en defensa de último recurso, más que para atacar.

Cañones navales en defensa antiaérea y antimisiles:

¿Por qué siguen siendo necesarios los cañones?

Aunque los misiles tierra-aire, como el SM-2, Aster 30 o ESSM, son la primera línea de defensa, los cañones son clave en la última línea de defensa, conocida como “defensa de punto”.

Esto se debe a que:

Los misiles pueden ser saturados por múltiples amenazas simultáneas.

Cada misil cuesta cientos de miles o millones de euros.

Un ataque final puede incluir misiles hipersónicos, drones suicidas, bombas planeadoras o municiones merodeadoras (loitering munitions), que requieren respuesta ultrarrápida.

Principales sistemas de cañón para defensa AA / antimisil:

Phalanx CIWS (EE.UU.):

Calibre: 20 mm Vulcan, 4.500 disparos/minuto.

Radar propio y autónomo.

Alcance: Entre 1,5 y 2 km.

Uso: Última línea de defensa contra misiles antibuque y drones.

Buques: Armada de EE.UU., Reino Unido, Japón, etc.

SEA-RAM (EE.UU.):

Evolución del Phalanx: reemplaza el cañón por 11 misiles RAM guiados, pero usa el mismo sensor y torre.

Permite enfrentar amenazas más rápidas y múltiples simultáneamente.

Millennium Gun (Suiza/Alemania):

Calibre: 35 mm.

Munición AHEAD, programable y dispersa una nube de subproyectiles.

Ideal contra drones, misiles y aeronaves rápidas.

Instalado en: Alemania, Indonesia, Emiratos.

Bofors 40 mm y 57 mm (Suecia):

Usan munición 3P programable y puede detonar con precisión cerca del blanco.

Integrables en sistemas automatizados.

Cañones usados por muchas marinas occidentales, como Canadá, Reino Unido, EE.UU., etc.

OTO Melara 76 mm Super Rapid / Strales (Italia):

Ritmo alto de fuego de 120 dpm.

Usa munición DART: proyectil guiado de alta velocidad (Mach 1.5), maniobrable, ideal contra misiles supersónicos.

Puede integrarse con radares AESA y sistemas de seguimiento IR.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://ms.wikipedia.org/wiki/OTO_Melara_76_mm

 Nuevas amenazas, nuevos retos:

Misiles hipersónicos (Mach 5+):

Tiempos de reacción inferiores a 20 segundos.

Difíciles de seguir con sistemas clásicos.

Solución en desarrollo: Integración de cañones con radares multifunción, con IA y armamento láser.

Enjambres de drones / UAV suicidas:

Gran número, bajo coste, velocidad media.

Cañones automáticos con munición programable, son muy efectivos contra ellos.

Se espera que este tipo de amenaza sea la más común en conflictos navales futuros.

Los cañones no han sido sustituidos en defensa antiaérea, sino especializados, y siguen siendo la última línea de defensa crítica en sistemas en capas. El futuro bajo mi punto de vista es de cañones automatizados, inteligentes, con munición guiada y sensores integrados, y complementados por láseres para neutralizar amenazas emergentes.

Transformación del cañón naval:

De herramienta de poder naval a instrumento de precisión táctica:

En el siglo XX, el cañón simbolizaba el poder bruto del buque de guerra. Hoy, ese protagonismo ha sido asumido por misiles de largo alcance y sistemas electrónicos avanzados. Sin embargo, los cañones no desaparecen, sino que:

Cambian de misión estratégica a táctica.

Se adaptan a un entorno de combate más cercano, irregular y distribuido.

Se integran como efectores secundarios pero indispensables, dentro de sistemas de combate en red (network-centric warfare).

El cañón ya no domina el mar, pero defiende el buque, disuade sin escalar y ofrece precisión quirúrgica a bajo coste.

Evolución tecnológica- 5 líneas de desarrollo:

Munición inteligente guiada:

Vulcano (127 mm)

DART (76 mm)

 AHEAD (35 mm)

 Excalibur-N5 (127 mm).

Características:

Alcances de hasta 100 km.

Guiado GPS, inercial, IR o láser.

Alta precisión y baja huella logística.

Implicaciones:

Convierte cañones en armas de precisión quirúrgica contra blancos móviles o urbanos.

Integración en sistemas de combate en red:

Los cañones modernos no disparan de forma autónoma, sino como parte de:

Redes C4ISR.

Sistemas como SCOMBA (España)

AEGIS (EE.UU.)

TACTICOS (Países Bajos).

Disparo del cañón tras designación de blancos desde UAV o radar externo.

Automatización y robótica:

Torretas totalmente automáticas, sin tripulación.

Integración con IA para seguimiento de amenazas y tiro.

Reducción de personal necesario a bordo.

Modularidad y adaptabilidad:

Cañones de nueva generación adaptables a múltiples plataformas:

Fragatas, OPVs, USVs, buques logísticos.

Bushmaster II de 30/40 mm montado en BAM-IS y vehículos terrestres.

Hibridación con armas de energía dirigida (DEW):

Los cañones se combinan con:

Láseres de alta energía como el español SIGILAR o DIAL.

Microondas de alta potencia.

El objetivo es el solapamiento funcional y redundancia defensiva frente a enjambres.

Futuro funcional del cañón en combate naval:

Defensa CIWS como última línea:

Frente a misiles antibuque supersónicos, drones suicidas, municiones merodeadoras.

Cañones de 20-35 mm seguirán siendo insustituibles donde el láser aún no alcance suficiente potencia o fiabilidad.

Defensa de punto expandida:

Con munición guiada (DART, AHEAD), los cañones medianos como de 76 mm, expanden su papel contra amenazas aéreas de media velocidad, incluso UAV tipo MALE o misiles subsónicos.

Fuego de apoyo terrestre guiado:

Con Vulcano y Excalibur, los cañones medianos y grandes de 127 mm podrán actuar como artillería naval de precisión, especialmente útil en:

Desembarcos.

Combate urbano.

Apoyo a fuerzas conjuntas OTAN.

Interdicción de amenazas asimétricas:

Uso ideal contra:

Piratas.

Lanchas rápidas.

Drones no identificados.

Embarcaciones civiles hostiles.

Más allá de 2040: conceptos emergentes:

Cañones hiperveloces (railgun / EMRG):    

Proyectos ralentizados por EE.UU. y China.

España no participa activamente, pero podría beneficiarse de la miniaturización futura.

Ventaja:

Proyectiles a Mach 5–7 sin propelente químico, alcance de más de 200 km.

Empleo en buques no tripulados (USVs):

Cañones ligeros de precisión mas sensores autónomos para defensa de base naval o control de áreas restringidas.

Fuego naval colaborativo:

Buques disparan cañones en red coordinada, recibiendo blanco designado por drones, satélites o sensores de otros buques, siendo una doctrina OTAN emergente.

Conclusión estratégica:

El cañón naval no desaparecerá, pero será transformado y no será el símbolo del poder bruto, sino una herramienta de precisión, automatización, economía y control de escalada. El cañón del futuro será inteligente, conectado, quirúrgico y tácticamente decisivo en lo cercano, mientras los misiles y armas DEW dominan lo lejano.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://www.larazon.es/espana/20210623/wl7qheq6dvduvpzlodkyjex5qi.html

Futuro de los cañones en la Armada Española:

El futuro de los cañones en la Armada Española se perfila como una combinación de modernización de sistemas existentes y la incorporación de tecnologías avanzadas para enfrentar amenazas contemporáneas. A continuación, se detallan las principales líneas de desarrollo:

Actualización de cañones convencionales en las Fragatas F-110:

Cañón Principal:

Munición inteligente y de alcance extendido, estarán equipadas con el cañón Leonardo Oto Melara 127/64 LW de 127 mm, capaz de utilizar munición guiada Vulcano para ataques de precisión a largas distancias, apoyo naval y terrestre.

Sistemas automáticos y remotos:

Además del cañón principal, estas fragatas contarán con dos torres de disparo automático Escribano Sentinel 30, equipadas con dos cañones de 30 mm MK 44S Bushmaster II, y cuatro estaciones remotas Sentinel 2.0 con ametralladoras de 12,7 mm.

Incorporación de Armas de Energía Dirigida:

Sistemas Láser:

La Armada Española planea integrar armas láser en las fragatas F-110, desarrolladas en el marco del Programa SIGILAR. Estas armas de energía dirigida ofrecerán capacidades avanzadas de defensa cercana contra amenazas como drones y misiles.

 Enfoque en versatilidad y modularidad:

Capacidad multimisión:

Los cañones de las F-110 están diseñados para operar en escenarios AAW (antiaéreo), ASuW (contra superficie) y ASW (antisubmarino), adaptándose a amenazas convencionales y asimétricas.

Integración con vehículos no tripulados:

Las futuras fragatas podrán coordinar disparos con drones aéreos, submarinos o de superficie, ampliando su alcance táctico.

Actualización de Buques de Acción Marítima (BAM):

Cañones Super Rapid de 76/62 mm:

Los futuros BAM estarán armados con la variante Super Rapid del cañón de 76/62 mm, fabricado por Leonardo. Este cañón ofrece una alta cadencia de fuego y un alcance ampliado con la munición Vulcano.

Futuros roles y tendencias del cañón en la Armada:

Especialización en defensa puntual y fuego guiado:

El cañón ya no es el arma ofensiva primaria, sino una herramienta:

De respuesta inmediata.

De interdicción cercana.

De apoyo anfibio preciso.

Munición guiada como multiplicador:

La munición Vulcano 127 GLR, guiada por GPS e IR es clave para:

Permite disparos quirúrgicos a 100 km.

Se adapta al entorno de combate costero y urbano.

Compatible con las futuras operaciones conjuntas con el ET e Infantería de Marina.

Integración en defensa antiaérea de punto:

Es probable que los futuros buques de la Armada:

Cañones de 35 mm (Millennium o Skyranger).

Sistemas láser como SIGILAR o DIAL.

Munición AHEAD contra drones o misiles subsónicos.

FUTURO DE LOS CAÑONES

https://es.wikipedia.org/wiki/AHEAD

El cañón en la Armada Española del futuro será más inteligente, preciso y automatizado, pero no dominante, sirviendo como herramienta de defensa cercana, fuego táctico guiado y respuesta proporcionada, especialmente en escenarios litorales, asimétricos o híbridos.

En resumen, la Armada Española está comprometida con la modernización de sus sistemas de artillería, integrando tecnologías de vanguardia y actualizando sus plataformas para mantener una capacidad operativa efectiva frente a las amenazas actuales y futuras.

¡¡¡EL CAÑON NO DESAPARECERÁ, SE ACTUALIZARÁ Y VIVIRA POR SIEMPRE!!!

BIBLIOGRAFIA:

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